Hablan los cuadros. Por Nerea Vega
Llevo con este vestido puesto como cinco horas ya y el terciopelo está haciendo que me suden hasta las pestañas. Encima el palitroque que me han puesto en el pelo me está haciendo mucho daño, verás tu la calva que me va hacer, aunque, bueno, unas extensiones lo arreglan. No sé este hombre cuánto tiempo necesita para retratarme, yo creo que está haciendo tiempo para que le pague más dinero, qué sinvergüenza, ya no lo llamo más, la próxima vez aviso a mi pintor de confianza, mi Sorolla, ese sí que me pinta bien y sin ponerme vestidos pesados de terciopelo en pleno agosto, aquí en Valencia. Encima me está entrando un maldito hambre que voy a terminar comiéndome a Goya, pobre mi marido, mi rey, mi Fernandito de mi corazón. A ver si termina ya y vamos a Versalles a casa de la Marquesa Ruth de Orange que tiene unos pastelitos más ricos…
Nerea Vega Vázquez (1ºBAC)